Dear St. Rose of Lima Parishioners,
Easter is a time to rejoice – Jesus has risen! His resurrection proves that in our world, God will always have the final, victorious word over evil and death.
It seemed that evil had triumphed that Friday when Jesus was crucified. The one who taught love and performed miracles was shamefully executed by crucifixion. As Jesus was laid in the tomb, it was the darkest hour – all hope seemed lost. If such a warm and holy man could be killed, what reason was there to hope? The world felt bleak and despairing.
But then, the miracle of Easter morning! The tomb was empty – Jesus had risen from the dead, conquering the power of death itself. In that glorious moment, evil’s victory was shattered forever. The Resurrection proves that no matter how strong hatred, suffering, and darkness may seem in this life, God’s love will always transcend and triumph in the end.
My dear friends, the Resurrection fills our hearts with hope and courage. No matter what trials or difficulties you face, remember – our loving God will never abandon you. Just as nothing could defeat Jesus, no earthly struggle is greater than God’s love and power to save. When despair threatens, Easter’s radiant dawn reminds us that new life awaits through God’s grace.
So embrace this joyful Easter season with unwavering faith! Let Christ’s resurrection embolden you to overcome any fear or challenge. The empty tomb proclaims evil’s defeat once and for all. We are an Easter people – shaped by God’s eternal victory over sin and death.
Sincerely,
Fr. Linh Nguyen
Queridos feligreses de Santa Rosa de Lima,
La Pascua es un tiempo para alegrarse - ¡Jesús ha resucitado! Su resurrección demuestra que en nuestro mundo, Dios siempre tiene la última palabra victoriosa sobre el mal y la muerte.
¡Aquí está el milagro de la mañana de Pascua! La tumba estaba vacía: Jesús había resucitado de entre los muertos, venciendo el poder de la propia muerte. En ese glorioso momento, la victoria del mal se hizo pedazos para siempre. La Resurrección demuestra que, por fuertes que parezcan el odio, el sufrimiento y la oscuridad en esta vida, el amor de Dios siempre trasciende y triunfará al final.
Queridos amigos, la Resurrección llena nuestros corazones de esperanza y valor. No importa qué pruebas o dificultades nos enfrentemos, recuerda que nuestro Dios amoroso nunca nos abandonará. Así como nada pudo derrotar a Jesús, ninguna lucha terrenal es mayor que el amor y el poder de Dios para salvar. Cuando la desesperación amenaza, el amanecer radiante de la Pascua nos recuerda que una nueva vida nos espera gracias a la gracia de Dios.
Acoge, pues, está feliz Pascua con fe inquebrantable. Deja que la resurrección de Cristo te anime a superar cualquier miedo o desafío. La tumba vacía proclama la derrota del mal de una vez por todas. Somos un pueblo de Pascua - conformada por la victoria eterna de Dios sobre el pecado y la muerte.
Feliz Pascua y que las bendiciones de Dios sean con todos ustedes.
Gozosos en el Señor Resucitado,
P. Linh Nguyen